[Domingo, 14 de abril de 2007]
[21:14 Horas]
[Mansión Marciana]
- Este... cariño...
- ¿Sí?
- Mira, que he estado pensando... ¿por qué no invitamos una noche de estas a tus padres a cenar a casa?
- ¿Cómo?
- Sí, es que hace mucho que no nos vemos, y estaría bien...
- Pero... marciano, si mis padres te caen como el culo desde aquello de...
- ¿Qué? No, mi amor, no, no, qué va qué va qué va. Si de aquello ya ni me acuerdo, mujer, si fue una tontería. Llámalos y que se vengan algún día de la semana, ¿vale?
- Uh... vale...
- Y también he pensado: ¿cuánto hace que no sales por ahí con tus amigas? ¿Por qué no quedáis un día también, vida mía?
- Mis... amigas...
- Claaaaro, mujer, que ahora con la niña las relaciones sociales se descuidan. Quedar un día para merendar o algo.
- Para merendar.
- Que sí, y no te preocupes por la niña, que ya me la quedo yo sin problemas. Pero, ¿qué haces?
- Iba a recoger los platos...
- ¡Deja, deja! Si para mí es un placer, amor mío...
- ...
- Tú vete al sofá, ponte la tele, o coge un libro, y olvídate de todo... ya recojo, friego y controlo a la nena que no se despierte... tú relájate, tonta...
- ...
[El marciano recoge afanosamente la mesa, y se va a la cocina. Desde el comedor se oye el agua del grifo, platos y tenedores entrechocando. Furiosa actividad fregatil. Una alegre tonadilla brota de los labios marcianos, acompañando todo el despliegue]
- Este... eh, marciano...
- ¿Sí mi amor?
- Que estaba yo pensando...
- Dime, vida mía.
- Por casualidad no será este fin de semana que viene el Saló del Cómic, ¿verdad?
¡CRASH!
[21:14 Horas]
[Mansión Marciana]
- Este... cariño...
- ¿Sí?
- Mira, que he estado pensando... ¿por qué no invitamos una noche de estas a tus padres a cenar a casa?
- ¿Cómo?
- Sí, es que hace mucho que no nos vemos, y estaría bien...
- Pero... marciano, si mis padres te caen como el culo desde aquello de...
- ¿Qué? No, mi amor, no, no, qué va qué va qué va. Si de aquello ya ni me acuerdo, mujer, si fue una tontería. Llámalos y que se vengan algún día de la semana, ¿vale?
- Uh... vale...
- Y también he pensado: ¿cuánto hace que no sales por ahí con tus amigas? ¿Por qué no quedáis un día también, vida mía?
- Mis... amigas...
- Claaaaro, mujer, que ahora con la niña las relaciones sociales se descuidan. Quedar un día para merendar o algo.
- Para merendar.
- Que sí, y no te preocupes por la niña, que ya me la quedo yo sin problemas. Pero, ¿qué haces?
- Iba a recoger los platos...
- ¡Deja, deja! Si para mí es un placer, amor mío...
- ...
- Tú vete al sofá, ponte la tele, o coge un libro, y olvídate de todo... ya recojo, friego y controlo a la nena que no se despierte... tú relájate, tonta...
- ...
[El marciano recoge afanosamente la mesa, y se va a la cocina. Desde el comedor se oye el agua del grifo, platos y tenedores entrechocando. Furiosa actividad fregatil. Una alegre tonadilla brota de los labios marcianos, acompañando todo el despliegue]
- Este... eh, marciano...
- ¿Sí mi amor?
- Que estaba yo pensando...
- Dime, vida mía.
- Por casualidad no será este fin de semana que viene el Saló del Cómic, ¿verdad?
¡CRASH!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Humor comiquero sofisticado e inteligente. Hacemos de la elegancia nuestra bandera. No encontrará usted nada mejor a este lado del rio ese de CHOCHOA.