The Extraordinary Monday's Morning Motivator Extravaganza (y 16)

Bueno, bueno, bueno... ¿notáis algo diferente o qué? ¿Eh? Niquelao ha quedado esto. Toooodo el fin de semana he tenido a los paletas aquí currando -lo suyo ha costado, eso sí, que habrá crisis pero a mí me han dejado temblando los tíos- pero al final me han dejado el blog alicatado hasta el techo, con sus bajantes y sus regatas y con de todo, oiga. Para que vean ustedes cómo los cuido. Porque ya, para una vez que te metes en obras, pues mira, vas con todo y ya te lo quitas de encima. Ah, sí, el motivador.




Pues lo que les decía, amables lectores, todo un nuevo y flamante Blog de Jotace para su uso y disfrute. Poco orgulloso que estoy, oigan, que voy por la calle más hinchado que un pavo.

Aunque claro, siempre habrá alguno, porque no se puede contentar a todos, que salga diciendo, "pues a mí me gustaba más esto o aquello o aquello otro como lo tenías antes..." Es el progreso, caballero, que arrambla con todo. Y a todo lo nuevo cuesta acostumbrarse un poco, así que no hace falta que nos pongamos desagradables, ni insistamos en el tema... que sí, que lo de antes estaba también bien, y que no hacía falta... pero vamos a ver, pero qué estoy diciendo, ¿cómo que no hacía falta? ¿Cómo que no hacía falta? ¡Si estaba la cocina y el baño de origen y este blog tiene seis años ya, caballero! ¿Sabe usted lo que son seis...? ¡Pero, escucheme...! ¡No, escúcheme USTED a mí! ¡No, no le grito, le estoy hablando CON EDUCACIÓN, no como usted, que...!

Mire, sabe lo que le digo? ¡Que se puede usted ir a la mierda!

Hombreyá.

Y encima es lunes, mecag**n...