Ah, la fama...

Qué día el de ayer, amigos. Desde que se hizo público el éxito de éste nuestro blog en las votaciones de La Cárcel de Papel, mi vida ha cambiado. Mi móvil no deja de sonar, me salen amigos de debajo de las piedras, mi casa está sitiada por una horda de periodistas...


Periodistas enfervorecidos a la puerta de mi casa

A lo largo del día de ayer, me solicitaron para cuatro entrevistas para diarios, dos reportajes gráficos en revistas del corazón (Jotacé nos enseña su despacho), tres tertulias radiofónicas y una aparición estelar en Crónicas Marcianas, enseñando el cacahuete junto a Boris.

Claro que, junto a la fama, siempre está su lado molesto. Durante las últimas veinticuatro horas he recibido seis propuestas de matrimonio (cuatro de chicas), una para hacer un cameo en la próxima peli de Torrente (sin cobrar por supuesto), seis (SEIS!) ofertas de tratamientos diversos para alargar mi pene (¿TANTO se me nota?), la posibilidad de vender un desnudo robado o posado, a elegir, para el Interviú, la posibilidad de hacer un montaje junto a Carmen de Mairena, Sara Montiel o Marujita Díaz (mmmmm...); un proyecto de colaboración con el Gobierno para publicitar la Constitución Europea y, por último, una plaza fija en el corrillo de la Campos. Jo, no quiero ni pensar cómo estarán los pobres diablos de ADLO!, que quedaron primeros.

Eso sí, quiero aseguraros que, por supuesto, el éxito no va a cambiarme. Seguiré siendo el chico sencillo y accesible que siempre he sido. Y, por cierto, ¿qué os parecería si hiciéramos este blog de pago? Nah, sólo es una idea que estoy madurando...