Si bien, en su juventud, Superman no tenía del todo clara su orientación...
"Vamos a tomar... algo, marinero!"
...debemos decir en su favor que acabó aceptándose tal y como era:
"Y su princesaaaaaaaa!"
En cambio, el tema Batman - Robin fue algo más complicado. Evidentemente, la falta de una figura paterna afectó bastante a Bruce, y lo cierto es que contratar a un mayordomo inglés quizás no fuese una gran idea...
"Soy una rumbeeeraaaaa...!"
Batman acabó doblegándose a la presión de la sociedad de su tiempo, claro...
"Sniff! ¿Y ahora, qué será de mí?"
Y asumiendo su rol paterno, le enseñó a Robin el camino recto (con perdón):
"Mira, Robin, esto es una chica..."
Y ahora sí que ya no tengo nada más que decir...
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