Hoy aprenderemos a robar un banco. Necesitremos:
- Un banco, claro. Importante que sea de planta cuadrada.
- Un compinche (el Joker mismo está bien)
- Cuatro gatos (Hidráulicos, no los animalitos)
- Un trailer de sopotocientas toneladas
Lo haremos de este modo: en el amparo de la noche, nos dirigiremos al banco, y situaremos un gato hidráulico bajo cada una de las esquinas. A la de tres, le daremos rápidamente a la manivela, teniendo mucho cuidado de que no se nos caiga encima.
Una vez el banco esté elevado aproximadamente un metro sobre el nivel del suelo, situaremos nuestro trailer debajo. Dos golpes de manivela y depositamos suavemente el edificio sobre la plataforma:
Y ya podemos darnos a la fuga a toda velocidad. Eso sí amigos, no olvidéis que si os persigue la policía, no podréis despistarla conduciendo por callejones estrechos.
¡Hasta la próxima, bricomaníacos!
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