Apreciados caballeros de Ficomic:
Ante todo, permítanme transmitirles mis mejores deseos para el próximo Saló Internacional del Comic, que ustedes, con el buen hacer que les caracteriza, tan acertadamente han gestionado en los últimos tiempos. Ahora bien, el motivo de esta carta es muy otro.
No he podido por menos que observar con inquietud cómo, a poco más de una semana para el inicio del mencionado Saló, mi invitación y pase VIP para tan magno evento todavía no han llegado a mi domicilio.
Quisiera pensar que dicha situación es debida a un (lamentable) descuido por su parte, y que arreglarán el desaguisado con todos los medios a su alcance.
Porque, de no tratarse de un descuido, entonces estarían ustedes cometiendo un grave error; efectivamente, el fenómeno emergente de la blogosfera se ha constituido en un contrapoder a tener en cuenta, más en un mundo tan pequeño como es el mundillo comiquero patrio. Su actitud, en este último caso, se haría acreedora a una devastadora crítica desde este blog. Realizada desde el cariño, por supuesto, pero estricta e inflexible, y con efectos no duden que demoledores sobre el evento. Stands vacíos, caída de las ventas en picado, mesas redondas (moderadas por Hernan Migoya por supuesto) desiertas... creo que no hace falta que continúe.
Por favor; no tome mis palabras como una amenaza, nada más lejos de mi intención. Considérelo simplemente un aviso acerca del posible futuro que sus próximas acciones están a tiempo de evitar.
Suyo afectísimo, Jotace.
(Y si cuela, cuela... que seis euros son seis euros!)
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