Vale, lo cierto es que, hoy día, el rollo identidad secreta ya no es lo que fue en tiempos... pero hay que reconocer que era, es, un concepto interesante. El alienígena super poderoso que trata de ocultarse tras unas gafas de pasta y el aspecto general de un apocado (mild-mannered, decían) periodista... el velocista supremo que se parapetaba tras un montón de probetas y enfundado en su sempiterna bata de laboratorio... pero el que peor lo llevaba era el pobre Hal Jordan. Imaginadle, dueño del arma más poderosa del universo, solamente domada por su fuerza de voluntad, y obligado a esconder, a reprimir todo ese poder, a disfrazar su apariencia y a adoptar unos modales impropios de su ser...
No puedo ni llegar a imaginar lo...
...liberador que debía ser ponerse el traje...
[Calduch no es sólo un verbo florido]
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