Bueno, pues en algún momento a lo largo de la mañana, este blog ha alcanzado la bonita cifra de 50.000 visitas. En realidad, la cosa no tiene gran mérito: simplemente, se trata de esperar lo suficiente. Como quien cumple años, vaya. Dejando aparte el hecho de que el millón de visitas de Álvaro aún me queda un poco lejos. Pero oyes, como que es chulo y eso.
Ya se sabe que esto no se hace por las visitas (ni por la pasta, claro), pero qué duda cabe que el saberse leído estimula un poco el ego, y mentiría si no dijese que es una satisfacción. Aunque la verdad, tengo que reconocer que estoy más acojonado que orgulloso de la cifra. Acojonado porque significa que hay un montón de tipos que creen que vale la pena dejarse caer por aquí de tanto en tanto para leer algo ingenioso, divertido o simplemente raro. Y que hay que tratar de no defraudarlos. Sobre todo a los asiduos, cuyos nombres no pondré y asín me ahorro el bochorno de olvidarme de citar a alguien. Gracias por venir, majos. Sentíos como en vuestra casa.
Y bueno, si has llegado hasta aquí, es que te mereces saber la verdad...
¡BWHAHAHAHA!! ¡50.0000!!!, JOJOJOJOJOJO!!!! ¡¡¡Soy el REY DEL MUNDOOOOO!!!!!
Ejem!
Y no, no se invita a nada. So buitres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Humor comiquero sofisticado e inteligente. Hacemos de la elegancia nuestra bandera. No encontrará usted nada mejor a este lado del rio ese de CHOCHOA.