La historia del post que jamás existió

Os cuento.

Como una de tantas ideas que se le ocurren a uno (la mayor parte malas), se me ocurrió hace algún tiempo montar un post a base de tomar portadas y/o ilustraciones, e incluir mensajes publicitarios de pacotilla con el potochó, que tan buenos momentos nos ha brindado, especialmente... en otros blogs.

Así que, sin prisa pero sin pausa, me puse a ello. Me iba apartando las imágenes que me parecía que pudiesen encajar... montaba alguna... con la idea de juntar ocho o diez y, tal día como hoy, o sea, un sábado, pues colgarlas y ya está. Y hacer una risas. Y no creáis, pero ya había juntado algunas:

Si, en esta hay un error, ya sé, ya sé...

El problema, claro, es que no atiné a fijarme en el TeleComicDiario... donde, aparte de comprobar que los genios -ejem!- siempre piensan igual -a ellos se les había ocurrido la misma idea-, pude comprobar también que jamás, por mucho que lo intentase, iba a conseguir nada siquiera parecido a ésto:

Por lo tanto, y con su permiso de ustedes, me la envaino, me como con patatas mi lamentable incursión en el mundo publicitario y ya está. Así que este post jamás existió. Yo no estoy escribiendo esto, y tú tampoco lo estás leyendo. Jamás ocurrió. Nunca. Hoy no hay post.

Así que vamos, circulen...