Ya sé que no es muy habitual que en el Blog de Jotace comentemos series... pero es que acabo de leer el par de números de Mystery in Space que se han publicado hasta la fecha. Y resulta que es una serie a la antigua usanza, cosa que me llena de orgullo y satisfacción. Digo a la antigua usanza porque contiene dos historias diferentes. La primera, del Capitán Cometa (no preguntéis), y la segunda la lleva el enorme Jim Starlin, a quien probablemente recordaréis de otras sagas épicas, como Dreadstar o el Guantelete del Infinito... dejadme que os explique de qué va ésta...
Veréis, la cosa comienza así como muy cósmica, ¿vale?...
En el primer número se nos presenta al héroe, The Weird (el Extraño), que tuvo una miniserie hace unos años... es un tipo así como muy misterioso, muy cósmico él, que, atención, regresa de la muerte, y tiene poderes cósmicos y tal...
¡Ups! No, ese era Dreadstar, espera, este...
Caray, no sé qué me pasa hoy con las imágenes... ese era Warlock... a ver si ahora...
Ajá, ahora sí, ese. Pues a lo que iba: la historia se desarrolla en un entorno tope futurístico, con razas alienígenas por todas partes... y, y, y pronto conoce a un tipo... un humanoide bajito, de un color divertido... con unas graciosísimas orejas de punta... que sonríe mucho y hace chistes... y se hacen colegas...
Jo, qué día llevo... perdón, perdón...
Ay, coño. Tampoco. Éste, cojones:
Y se encuentran a unos tipos que parecen robots, pero son así como cyborgs, y hay una gran pelea donde el héroe hace gala de sus (¿lo he dicho ya?) cósmicos poderes...
Cachis, qué manera de liarme con las fotos... ése era Dreadstar otra vez, no, yo digo ésta pelea con cyborgs:
...y, y, y al final del segundo número, hay un cliffhanger GENIAL!, donde aparece El Diácono, que es una especie de figura religiosa, y que, sin duda, posee poderes cósmicos...
Si cuando no se tiene el día... a ver a la segunda...
Nchts, tampoco... ahora sí, éste es el Diacono que os decía:
En fin, que no puedo esperar al próximo número, donde espero que aparezca la tía buena secretamente enamorada del héroe, el Maestro de las Artes Secretas y, con suerte, un Hombre-Gato... y todos juntos inicien una batalla (cósmica) para socavar los cimientos del Orden Establecido...
Starlin, hijo, mira que a mí me gusta poco currar, pero es que lo tuyo tiene tela, ¿eh?
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